jueves, 12 de enero de 2012

Cada momento tiene su canción

Te tumbas en la cama y miras hacia arriba.Sábado,mediodía,aún faltan dos horas para comer y seis horas para salir.Conectas los cascos a tu iPod y lo enciendes.Inspiras.Buscas esa canción que te transporta a tu infancia.La tienes la última por vergüenza.¿Qué pensarían tus amigos si te ven con una canción infantil en tu iPod de adolescente madura? Pero ahora no hay nadie.Sois el silencio y tú jugando.Y la música quiere jugar.Le das al Play.Rebobinas una y otra vez para escuchar tus partes favoritas de esa canción que mamá te ponía para jugar juntas hasta que papá viniera y salierais a dar un paseo por el parque.Recuerdas la dulce voz de tu madre entonando cada una de las notas.Y sonríes sin motivo.
Vuelves a tu biblioteca musical.Acabas de visionar la canción que bailabas con "él" en los bailes del instituto.Play de nuevo.Todavía respiras su aroma,y sientes el tacto de sus manos alrededor de tu cintura,su cara,su voz,su sonrisa...Recuerdas el gimnasio,perfectamente decorado,de gala para la ocasión.El final de la canción.Pixie Lott acaba de cantar la última nota.Tú no puedes cantar.Tus labios andan demasiado atareados,fundidos en los de "él".Algo que nunca olvidarás.
Vuelves a la biblioteca.Qué cosas,¿no? Un sábado por la tarde recorriendo toda tu vida.Miras la canción cañera,esa que tu mejor amiga y tú cantabais desenfrenadas,vestidas de fachas,cuando vuestros padres no estaban cerca.Recuerdas a tu BFF saltando por la cama,como una "rock star",y a ti con un micrófono de juguete,intentando imitar los gallos de los cantantes de rock."Solíamos",recuerdas,"solíamos poner esta canción cuando los exámenes acababan".Era un modo de desconectar.
Lo que se desconectan son tus cascos del iPod.La cabeza te duele.No de escuchar música.Si no de apretujar tu seso para acordarte de todos los detalles de aquellos momentos.
La vida es música.Hay momentos duros,como el heavy metal,momentos dulces,como el pop,momentos divertidos,como el techno,o momentos tranquilos,como la música clásica.
Pero la vida,sea como sea,es igual que la música.Todas las vidas son buenas.
Pero cada uno tiene su manera de vivirla.

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